3.CUALIDADES ESTETICAS DEL BONSAI

Cuando se cultiva cualquier especie de planta, en general, sólo nos enfocamos en algunas de las características de la especie como las flores o los frutos o el follaje, etc. Estas son consideradas como cualidades individuales de la planta y expresan cierta belleza.

Cuando se cultiva un bonsái nos tenemos que enfocar en el conjunto de características que conviven en armonía y crean una estética que generan la individualidad de la especie.

Para poder apreciar cualquier bonsái objetivamente debemos conocer las pautas y lineamientos que definen a los estilos, diseños y formas:

Las Raíces (Nebari)

El bonsái debe mostrar desde la base del tronco raíces armoniosas y con una distribución natural sobre el nivel de la tierra. Se distribuyen (dependiendo del estilo) todas a un mismo nivel, por el contorno de la base del tronco, sin cruzarse. Deben de guardar relación con el grosor del tronco en tamaño y proporción, disminuyendo su diámetro antes de introducirse en la tierra.

El Tronco

El tronco es el elemento natural de transición entre raíces y ramas, deberá ser robusto (dependiendo de los estilos), sin deformaciones o anomalías que evidencien un cultivo o modelado incorrecto.

El grosor deberá reducirse progresivamente desde la base hasta el ápice (conicidad). Su movimiento deberá guardar relación directa con el estilo. Si posee curvas, estas serán armoniosas y naturales, sin crear formas artificiales.

Su corteza debe mostrar las características propias de la especie, siendo esta una evidencia de madurez. Puede contener Jin, Shari o Sabamiki (según la especie y el estilo) siempre y cuando estén acorde a la armonía del diseño.

Las Ramas

Las ramas guardarán una relación armónica con el aspecto y movimiento del tronco. El tamaño de las ramas decrece desde la base hasta el extremo; desde las ramas inferiores hasta el ápice; sin deformaciones ni heridas.

La ramificación primaria son las ramas más destacadas del bonsái, que parten directamente del tronco y dan la estructura general. La ramificación secundaria parte de la ramificación primaria, la cual complementa la estructura principal, genera una ramificación fina y el follaje.

Entre las nubes de ramas debe haber un espacio (dependiendo del estilo). El equilibrio entre espacios es de gran importancia ya que así se evita una sensación de pesadez.
La Maceta y el Plantado

La maceta debe tener una forma, tamaño, color y textura acordes al tamaño del árbol y su estilo, formando un conjunto coherente y armónico.

La posición de plantado debe estar ligeramente por encima del nivel del borde de la maceta, debe evitar los ejes de simetría y tratar de no mostrará evidencias de transplante reciente.

Cultivo


La salud y vigor del árbol deberá estar en plena forma de salud, limpio, de un color y brillo propios de la especie y variedad botánica. Habrá que evitar, por tanto, algún rastro de suciedad, quemaduras, o cualquier signo de debilidad. Si presenta flores o frutos, deben de estarán en perfecto estado.

El aspecto general del árbol debe mostrar buena salud, resultado de la correcta realización del conjunto de técnicas horticulturales.

Modelado

El bonsái debe presentar un aspecto de acabado, mostrando las masas de follaje bien definidas y un ápice único. Si presenta zonas envejecidas (Jin, Shari o Sabamiki) deben estar perfectamente limpias, tratadas y terminadas.

El alambre debe estar correctamente colocado, evitando las marcas.


Las cicatrices deben tener forma cóncava; si están en proceso de cicatrización deben estar cubiertas con cicatrizante. No deben de aparecer muñones de poda, independientemente del tamaño. Según la especie del árbol, debe estar completamente pinzado, sin presentar puntas secas, mostrando un aspecto refinado y armónico.

El tamaño de las hojas, escamas o aciculas mantendrán unas medidas proporcionales al tamaño del tronco del árbol, sin sobresalir de los volúmenes del diseño.

Nota Final

El bonsái es un arte que expresa la naturalidad, equilibrio y armonía de los árboles y sus formas tomando en cuenta las cualidades estéticas de cada especie y estas son realzadas a través de su cuidadoso cultivo.
Autor: Carlos H. Cohen